El demonio que despertó y mató a un ángel

 La Historia Que Me Quebró y Desató la Justicia Inesperada

 

 


No me pregunten nombres, ni fecha, solo recuerdo que fue por principios del 2000. Era un fin de semana en el que estaba de turno recorriendo las calles a la espera de alguna noticia y la noticia llegó, hasta el momento, considero, que fue la que más me golpeó.

 

Muchos hechos criminales cubrí a lo largo de mi carrera periodística, hechos que te vuelven frío obligatoriamente porque si no terminas loco de ver lo más bajo a lo que puede llegar el ser humano; y frente a eso, siempre me decía que en el momento en el que lo que pasara con un niño no me afectara, colgaría el micrófono…

 

La llamada nos llevó hasta una humilde vivienda, en el lugar habían pocas casas, pero quienes estaban esperándonos no eran pocos, bajé del vehículo junto con mi camarógrafo mientras los vecinos gritaban y lloraban, en la puerta había una mujer, un niño junto a ella y otro en una cama, tapado… sin vida.

 

Al preguntar qué pasó, la madre del menor manifestó que se había caído... preguntas por aquí y preguntas por allá, comenzaron las contradicciones en la cuales no pude ahondar porque en ese momento llegaba la policía quien nos retiró del lugar; minutos después la mujer era subida a una patrulla. ¿Qué pudo haber pasado? Finalmente ella habló.

 


Voy a llamar al niño Pablito… Pablito estaba enfermo, durante la noche anterior no había dejado de llorar y eso le molestó al padrastro el cuál estaba durmiendo su borrachera. Para Pablito no hubo una mano de amor en su frente, ni un abrazo diciéndole que todo iba a pasar, ni siquiera el intento de buscar ayuda en un hospital, a Pablito el demonio de su casa lo alzó y lo tiró contra el suelo, y del llanto pasó a la agonía y de la agonía 24 horas después, a la muerte. Al niño lo dejaron agonizar y solo fueron testigos de esa agonía; el hombre tenía amenazada a la madre y ella tuvo que soportar lo que ahí ocurrió, solo pudo decir algo cuando el demonio escapó del lugar. El demonio había matado un ángel.

 

El rastrillaje fue intenso y finalmente lograron ponerle las esposas en sus muñecas.

 


¿Qué pasó por la cabeza de este individuo? ¿El alcohol se apoderó de cada neurona y los transformó? No hubo tiempo de que pueda responder, primero que el argumentar que estaba borracho no era un atenuante, ni tampoco decir que no se acordaba. La fiscalía argumentó su posición ante el juez y el juez ordenó su detención, la sentencia nunca la llegó a escuchar porque antes de entrar a la cárcel ya le habían dado otra sentencia que no se aplica dentro de nuestras leyes, el demonio de esta historia había sido sentencia, por un grupo de presos, a muerte. A la cárcel entró y en menos de 24 horas estaba afuera de ella…  dentro de una bolsa negra.


Ezequiel Serres Picasso- Periodista


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