LA PESADILLA DEL FEMINICIDIO. SE PUDO EVITAR. ES TIEMPO DE DESPERTAR. EL ACUSADO DICE:"FUE UN ACCIDENTE".

Luz Viviana Mollinedo salía en sus fotos sonriendo junto a sus hijos y su pareja Erick Mauricio Miranda. La foto solo capta una milésima de segundos de un momento que puede no reflejar una vida. 

Según la familia de Luz esa sonrisa no era su vida cuando se cerraban las puertas de su casa.

Ya en el 2014 la pareja estaba en planes de separación. Carlos Flores, papá de Luz, asegura que Erick la maltrataba y si es así ese maltrato llegó a su fin con un desenlace fatal.

Según las investigaciones tras una discusión, bajo el efecto del alcohol, el sábado 12 en la noche Miranda tomó una pistola y le disparó en los genitales a la madre de sus dos hijos. La mujer agonizó hasta el lunes 13 de febrero, no pudo luchar más y falleció.

El acusado fue detenido.

Erick Mauricio Miranda dijo que se trató de un accidente, lo que a continuación usted leerá es parte de la declaración, de lo que le dijo a la policía y a la fiscalía:

“El día miércoles 08 de febrero del 2017, en la noche salía de mi trabajo y me fui hacer extras en un taller en la calle florida, me quede aproximadamente hasta las 22:30 horas porque no habían micros, me fui caminando hacia el Mercado Abasto para comprar coca, antes de llegar a la Piraí y tercer anillo me di cuenta que un hombre se me aproximaba , lo vi dudoso y vi que él me estaba mirando los bolsillos que me quería atracar, cuando trate de evadirle vi que hizo un movimiento brusco por lo que peleamos y le quite un arma de fuego y me fui corriendo, corrí unos 20 metros y vi a mi padre al frente tocando bocina porque él es taxista y trabaja por esa zona, mi padre me llevo a mi casa, envolví el arma en un trapo y la deje en el jardín interno que hay en la casa, la deje unos dos días.

Anoche teníamos que ir a una fiesta con mi mujer y mi suegra, como no había nadie en la casa arroje el arma por la ventana mi cuarto.

Amanecimos en la fiesta tomando, retornamos en taxi y volviendo, fue ahí que le conté a mi mujer como quisieron asaltarme y ella me molestaba que no me creía; le dije que al llegar a la casa le mostraría el arma y ella seguía sin creer, al ingresar les prendí la tele a mis dos hijos de tres  y un año.

Todos dormimos en una sola cama yo estaba parado en la puerta y me acorde del arma y quise mostrarle. Le dije mira gordita para que no digas que soy pura charla y tome el arma que había arrojado por la ventana, estaba envuelta en un trapo, para desenvolver jale una punta del trapo y salió un disparo luego se me cayó el arma al piso, la recogí y luego la puse en la mesa y fui a ver a mi mujer porque me asuste. Mi mujer se quejó y me dijo: me duele la nalga ¿qué me hiciste?, la revise y le dije no tiene nada mi amor, luego vi una mancha de sangre muy pequeña. Al querer cambiar a mi hija mi mujer me volvió a decir que me duele  ¿Chichi que me hiciste? Otra vez me asuste y le toque su barriga y le toque su mano fría y ahí me dijo que llame a una ambulancia, llame  al número 136 no había nada luego lo llame a mi vecino Víctor para que llame a una ambulancia, al verla fría pare un taxi al ingresar a sacar a mi mujer el taxi se había ido, Víctor me ayudo a cargar a  mi mujer para parar otro taxi, al llegar al hospital le pedí al Dr. salve a mi mujer que se encontraba muy grave.”

¿La familia de Luz cree esta versión? En una entrevista ellos dieron su versión

Como otras historias, basándonos en las declaraciones de la familia de la joven víctima, la desgracia tal vez se pudo evitar. Puede doler, pero en la vida hay que tomar decisiones para que luego esos hijos que son las escusas frecuente para mantener relaciones tormentosas no sufran y como en este caso una vida no se sume a las frías y dolorosas cifras del feminicidio.