EL ABUSADOR VA A LA ESCUELA

¿Qué pasa cuando el encargado de velar por la educación de su hijo es presentado por la policía como “el hombre que violó a 4 niñas”?

La respuesta la tienen los padres de familia de un establecimiento escolar de un barrio cruceño.

¿Puede imaginar como se iban transformando los rostros al ver y escuchar la noticia? Seguro que sí. Lo que no va a lograr es sentir lo que se apoderó de sus cabezas y corazones.

Por los pasillos calurosos de la policía de Guayaramerín apareció escoltado por dos policías “El Director”. Llevaba una camisa y un pantalón de tela. Estaba peinado para un costado, caminaba mirando al piso, frunciendo  el ceño;  con esta acción,  los lentes se levantaban hasta la altura de sus cejas. Esa era la apariencia con la que todos los días llegaba al colegio que dirigía, seguramente inspirando respeto y hasta temor. Ambos, de alguna forma, fueron utilizados para consumar uno de los delitos más terribles que puede sufrir un ser humano... y más aún cuando se trata de niños.

Con el sonido del timbre que anunciaba el final de las horas de clases, comenzaba a tejerse una pesadilla que fue compartida por cuatro niñas.

El acusado fue trasladado a Santa Cruz. Tres víctimas son hermanas. Tienen 9,11 y 13 años. En la puerta de la policía, estába el papá. Pide justicia y la máxima condena “Ese violó a mis hijas”.

El Director prometía a sus víctimas que “las ayudaría a pasar de curso”; “qué las ayudaría a saltar de curso”, según explicó la policía. La fiscalía confirmó que además les prometía capacitación, vestimenta y les regalaba entre 25 y 30 bolivianos. A ello se sumaba una beca en un instituto.

La cuarta víctima tiene 12 años.

Con todo este argumento el hombre llevaba a la víctima a su casa. Una vez adentro le invitaba una bolsita de refresco. Minutos después la menor perdía toda la capacidad de reacción, en ese momento el Director se transformaba en el violador.

El acusado fue enviado a la cárcel de Palmasola donde espera el inicio del juicio.